salsa de caramelo

1. Añadimos el azúcar a la olla, junto con el agua. Removemos para que el azúcar quede bien empapado con el agua.
2. Ponemos la olla a fuego medio alto. Veréis como el azúcar ira evoluciona, de solido, a liquido opaco, transformándose en un sirope transparente y, finalmente, empezará a coger color. 
3. Cuando el caramelo adquiera un color ámbar  apagamos el fuego y añadimos la nata. Esta burbujeará, así que mucho cuidado de no quemarnos. Tan pronto la hayamos añadido, empezaremos a mezclar de forma constante.
4. Seguidamente, añadiremos la mantequilla. Si os quedará algún trozo de caramelo cristalizado, como me paso a mi – no sabéis lo complicado que puede ser cocinar y grabar a la vez – a para deshacerlo, solo hace falta poner el caramelo a fuego medio e ir removiendo. 

para la nata montada

1. Aprovechando que ya tenemos la salsa de caramelo lista, a mi me gusta llevar este frappuccino al siguiente nivel, endulzando la nata con salsa de caramelo.
2. Para ello, solo hace falta añadir la nata en un recipiente junto con el caramelo y a batir hasta conseguir picos duros. 

a por el frappuccino 

1. Preparamos el «Coffe Roast». Para ello, mezclamos el café instantáneo con 1/2 cucharadita de agua. 
2. Seguidamente, preparamos la base del frappuccino, mezclando 1/4 de cucharadita de goma xantana con 1 cucharada de agua. Si os quedan grumos, no os preocupéis.
3. Añadimos a una batidora de vaso el preparado de frappuccino y el café a la batidora, junto con la leche, el hielo y la salsa de caramelo.
4. Batimos. 
5. Servimos en un vaso, acompañado de la nata montada y, opcionalmente, podemos añadirle un poco más de caramelo por encima.